El Yogilates o Yogalates es una fusión de Yoga y Pilates, un lugar de encuentro entre Oriente y Occidente.
La parte oriental viene dada por el milenario método indio del yoga, mientras que la occidental se debe al método Pilates.
En Yogilates se combina la búsqueda del equilibrio entre cuerpo y mente, la flexibilidad, conciencia corporal y la importancia de la respiración del yoga con la resistencia y tonificación del pilates.
Es un entrenamiento bastante completo al que sólo le faltaría algo de trabajo cardiovascular.
Se puede decir por tanto que el yogilates reúne lo mejor del yoga y el pilates con el objetivo de tonificar tanto el cuerpo como la mente. Nos permite sacar el mejor partido de ambas disciplinas y es una opción genial para aquellos que se encuentran con el dilema de tener que escoger entre una u otra.
Pilares esenciales en el Yogilates:
- En una sesión de Yogilates nunca faltan los ejercicios de respiración del Yoga
- Se le da especial importancia al trabajo de core (abdomen) y de la espalda a fin de mejorar la postura.
- Se recurre al uso materiales de ayuda: bloques y cinturones de Yoga y pelotas y cintas elásticas de pilates.
Yoga y Pilates, lo mejor de cada método
Muchas personas se encuentran indecisas en si practicar uno u otro, ya que aunque ambos son altamente beneficiosos para la salud y tienen aspectos en común, son disciplinas y mundos diferentes.
Mientras que el yoga es una práctica muy focalizada en la respiración, en armonizar mente y cuerpo (fuerza flexibilidad y equilibrio) y que busca despertar nuestra parte más espiritual, en pilates se suelen realizar ejercicios de dinámica más intensa orientados a tonificar el cuerpo y fortalecer la musculatura.
Pilates
El alemán Joseph Pilates era un gran atleta que estudió y se inspiró en el yoga. Esto sumado a sus conocimientos de gimnasia y traumatología, le llevó a desarrollar una serie de técnicas que aunaban el dinamismo y la fuerza muscular con el control mental, la respiración y la relajación.
Fue un adelantado a su época, creó su método de Pilates a principios del siglo XX, durante la primera guerra mundial, para rehabilitar a los enfermos. En aquel momento en Europa no existían ni la gimnasia ni la rehabilitación, y no se conocía nada del Yoga.
Yoga
El Yoga postula un conjunto de técnicas para el desarrollo de capacidades físicas, espirituales y energéticas
Además, en el yoga hay numerosas escuelas y estilos, algunas bastante diferentes entre sí. Incluso podemos decir que cada maestro yogui tiene su propia metodología, siempre respetando los principios del Yoga y del estilo que enseña.
Punto de encuentro
Entre ambas disciplinas, Yoga y Pilates, se aprecian elementos similares y también elementos complementarios, lo cual las hace perfectamente compatibles. Se complementan a la perfección ayudándonos a desarrollar nuestro potencial mente-cuerpo en sus máximas posibilidades.
Si comparamos los ejercicios Pilates y las posturas del Yoga (asanas), encontramos varias de ellas idénticas y otras tantas con ligeras modificaciones.
También coinciden en la búsqueda de la conciencia corporal y ambas se basan en un control de la mente en conexión con el cuerpo.
Diferencias
Pero También hay diferencias, que lejos de enfrentarlos, los enriquece.
Mientras que en el Yoga el «centro» de atención es principalmente mental y meditativo, además de recurrir a distintos dristhis, en Pilates el «centro» se traslada a lo que llama el power house, un centro físico que coincide con el centro de gravedad del cuerpo y, curiosamente, con centros energéticos como el segundo chakra (svadhisthana), o el nudo de samsara o de Brahma en la energía kundalini.
Aunque las dos técnicas trabajan todo el cuerpo, Pilates hace énfasis principalmente en la flexibilidad de la columna vertebral, tanto para la flexión hacia adelante como para la extensión hacia atrás. En cambio en el Yoga se trabaja mucho la flexibilidad de las articulaciones (hombros, caderas, codos y rodillas) y de prácticamente todos los músculos por igual. En los estilos en los que se practican saludos al sol, la flexibilidad de isquiotibiales siempre está presente.
El método Pilates trabaja la energía dinámica, el movimiento potente. En Yoga, aunque hay estilos más dinámicos como el Vinyasa Yoga, en general predomina la resistencia y estabilidad estática, el equilibrio.
En Pilates se le da gran importancia a tonificar y al desarrollo de la fuerza para poder moverse con fluidez. El Yoga también facilita la movilidad pero más desde la flexibilidad.
Los dos insisten en la respiración. Los dos mejoran nuestras posibilidades respiratorias. Pero mientras Pilates busca facilitar el movimiento y la contracción muscular con la respiración, el Yoga busca facilitar la concentración.
Uno complementa al otro
Los ejercicios de tonificación de pilates ayudan enormemente a realizar mejor las posturas de Yoga. Por su parte, la conexión meditativa del yoga, y la flexibilidad y resistencia que te aporta, lleva tu estado físico y mental a otro nivel.
Origen del Yogilates
El Yogilates o Yogalates nació en 1997 de la mano de Jonathan Urla. Después de haber estudiado Yoga en EE UU e India, de haber sido bailarín, de competir como deportista de triatlón y de graduarse en actividad física, en el método Pilates, en anatomía y biomecánica, se dio cuenta de que estudiar Pilates le había resultado muy fácil por su entrenamiento en Yoga.

Jonathan Urla
Cuando volvió a practicar yoga, corroboró que el entrenamiento de pilates le permitía hacer las posiciones avanzadas durante más tiempo y con mejor control.
Fue entonces cuando decidió fusionar ambas disciplinas dándole el nombre de Yogilates
En 2002, Louise Solomon decidió perfeccionar este método y difundirlo a través de clases grabadas en DVD. Gracias a esto, rápidamente aumentó su popularidad, extendiéndose por multitud de países, y en especial por EEUU.
Beneficios del Yogilates
- Trabaja todas las áreas de tu cuerpo.
- Incrementa la flexibilidad, la movilidad y la fuerza.
- Mejora la coordinación y la conciencia corporal.
- Te ayuda a corregir y mejorar la postura al fortalecer la columna y el abdomen. Dile adiós a los dolores de espalda
- Acelera el metabolismo.
- Ayuda a controlar el peso.
- Mejora la respiración.
- Activa la circulación y aumenta la oxigenación del torrente sanguíneo.
- Puede paliar los síntomas de la artritis, lumbalgia,y cualquier malestar de espalda en general, e incluso ayudar en casos de osteoporosis.
- Es beneficioso para mujeres que es encuentran en el período de postparto.
- Ayuda a mantener una disciplina deportiva.
- Te carga de energía y te ayuda a afrontar el día con mejor humor
- Aumenta la confianza y autoestima.
- Disminuye significativamente el estrés.
Si te lanzas a practicar yogilates empezarás a notar los cambios aproximadamente después de un mes de práctica.
Cómo es una práctica de Yogilates
Una sesión de Yogilates dura entre 30 y 60 minutos y combina secuencias de posturas de yoga con secuencias de Pilates.
Se suele comenzar como en una típica clase de Yoga, con una breve meditación y ejercicios de respiración (pranayama) y un calentamiento a base de movilidad articular y estiramientos.
Poco a poco se va aumentando la intensidad de los movimientos hasta ir alcanzando el ritmo de pilates. Nunca falta el trabajo de core.
A menudo se recurre al uso de materiales como bloques, cinturones, bandas elásticas (thera bands) o las famosas «fitball» (pelotas gigantes).
La práctica se realiza siempre de manera muy consciente, coordinando la respiración con los movimientos y prestando atención a cada detalle de las posturas y ejercicios.
Se suele finalizar la sesión con estiramientos que invitan a la relajación.