Una de las cosas que más me piden alumnos y conocidos, son recomendaciones de yoga para mejorar la digestión.
La forma de vida moderna ha hecho mella en nuestra salud, y uno de los principales resentidos es nuestro aparato digestivo.
Cada vez hay más personas con intolerancias alimenticias, trastornos gastrointestinales, alergias y enfermedades autoinmunes.
Y no es casualidad.
Más allá de las molestias que causan, los problemas digestivos son un aviso de que algo no funciona bien en tu cuerpo.
La mala alimentación, el sedentarismo y las malas posturas afectan a nuestro aparato digestivo. Pero entre todos los factores hay uno que destaca por encima de los demás: el estrés.
El estrés es la enfermedad del siglo XXI, y su repercusión en nuestro organismo es más profunda de lo que te imaginas.
Cada vez más médicos recomiendan a sus pacientes el yoga para mejorar la digestión, y en general, la calidad de vida.
Estrés y aparato digestivo
En nuestro intestino viven millones de bacterias en simbiosis con nuestro organismo, es el denominado microbioma.
Nosotros le damos un hogar y alimento, y ellos nos ayudan con múltiples funciones, entre ellas, digestivas.
¿Sabes que la mayor parte del sistema inmunológico está en el intestino?
El caso es que el ritmo de vida que llevamos, donde hemos naturalizado el estar permanentemente estresados, sumado a una mala alimentación, se está cargando nuestro microbioma.
Es la cultura de la prisa, de la inmediatez, del perfeccionismo y de la autoexigencia.
Nos cargamos la mochila de pensamientos y emociones que pesan más que piedras.
Y esto poco a poco nos va destruyendo por dentro, de forma literal.
Tener un microbioma dañado y desequilibrado no sólo desencadena trastornos gastrointestinales.
Cuando las paredes del intestino se dañan por falta de mucosa protectora (bacterias que la protegen), éstas se vuelven permeables y dejan pasar al torrente sanguíneo toxinas.
Como consecuencia, podemos manifestar síntomas de lo más variado: problemas en la piel, en el pelo, migraña, insomnio
Y por supuesto las intolerancias alimenticias, el Síndrome del colon irritable, o el SIBO, que pueden ser causados o potenciados por el estrés.
Además, el estrés es uno de los principales causantes del estreñimiento.
Y cuando estamos bajo estrés, muchas veces comemos por ansiedad y no por hambre, haciendo que nos sintamos pesados e hinchados.
Pero ¿Cómo puede ayudar el yoga para mejorar la digestión?
Relajarse y mantener el equilibrio cuerpo-mente puede proporcionar un increíble alivio intestinal.
Quizá hayas notado que cuando estás de vacaciones, relajad@, te sienta mejor la comida.
Como hemos comentado, uno de los principales causantes de los trastornos gastrointestinales es el estrés, por tanto el aprender a gestionarlo y a vivir más conscientemente tiene efectos muy positivos.
Prácticas como el yoga, el tai chi o el mindfulness tienen efectos impresionantes en nuestra calidad de vida tanto a corto como a largo plazo.
Prácticas de yoga para mejorar la digestión
Una mejor digestión es sinónimo de más energía, de un cuerpo más sano y vigoroso.
El yoga te puede ayudar de distintas formas:
- Por un lado te invita a parar, bajar el ritmo de vida y vivir más conscientemente.
A soltar la rumiación de pensamientos.
A conectar con el momento presente.
Lo cual es fundamental para sembrar un cambio en nuestro estilo de vida que perdure en el tiempo.
- Por otro lado, los ejercicios de pranayama que se realizan en las sesiones de yoga, conectan nuestra respiración y nuestro sistema nervioso.
De forma consciente podemos activarnos o relajarnos por medio de la respiración.
- Además, hay distintas posturas de yoga para mejorar la digestión, bien por su efecto relajante, o porque favorecen el tránsito intestinal.
Incorporar el yoga a tu rutina puede mejorar considerablemente tu digestión.
Te hago una recopilación de los pranayamas y posturas que más te van a ayudar.
Pranayama para mejorar la digestión
En yoga se suele decir que la respiración es el hilo conductor que conecta tu cuerpo y tu mente.
De forma un poco más científica podemos decir que cuando inspiras más que espiras (más rápido, más cantidad), activas tu sistema nervioso simpático, el que te pone como una moto.
Y de la misma manera, si te centras en alargar la espiración, activas tu sistema nervioso simpático, el que te relaja.
Por tanto, con el pranayama podemos jugar en función de lo que estemos buscando, activarnos o relajarnos.
Práctica 1
Para calmar nuestro cuerpo y nuestra mente lo más recomendable es alargar la espiración el doble que la inspiración.
Ej: inspiro en 5 tiempos, espiro en 10 tiempos.
Éste es un ejercicio muy sencillo que puedes realizar en cualquier momento y en cualquier lugar.
Por ejemplo, si te toca comer en el trabajo, puedes regalarte unos minutos antes de empezar para hacer varias de estas respiraciones.
Ya verás como te sienta mucho mejor la comida.
Práctica 2
Otro pranayama que viene muy bien es la respiración cuadrada.
Se llama así porque consta de 4 fases:
- inspiración
- retención de aire con los pulmones llenos
- espiración
- Retención de aire con los pulmones vacíos
Las 4 fases duran lo mismo, 5 tiempos, 8, 10, lo que elijas.
La retención de aire tiene un efecto muy potente en nuestra mente, y esque nos ayuda a interrumpir el flujo de pensamientos y salir del bucle de «rumiación» en el que nos vemos atrapados a veces.
Para realizar cualquier pranayama asegúrate de sentarte con la espalda larga y los hombros relajados.
Puedes usar una silla, un zafu de meditación, o sentarte directamente sobre el suelo. Pero evita encorvarte, sacar chepa y crear tensión en los hombros y la zona cervical.
La práctica de pranayama no te va a llevar más que unos minutos al día y sus efectos sobre nuestro cuerpo y mente son increíbles.
Además, lo puedes practicar en cualquier lugar y no necesitas ni ropa especial ni ningún aparato.
Sólo estar cómodo y en un lugar silencioso, donde te puedas concentrar.
Crea un ambiente donde puedas estar agusto.
Si además puedes realizar una práctica de yoga completa, los beneficios son aún más grandes.
Para conocer cuáles son las posturas de yoga para mejorar la digestión, pásate por la segunda parte del artículo.