La experiencia de la práctica de Yoga para personas mayores, que me gusta llamar el Yoga de oro, puede ser especialmente gratificante. El Yoga puede ayudarles a tener ambos cuerpo y mente más flexibles y relajados que en su juventud. El yoga de oro puede ayudar a retrasar el proceso de envejecimiento.
¿Por qué Yoga de oro?
Las últimas décadas del ciclo de la vida, pueden ser un tiempo verdaderamente dorado para cada persona. Las personas mayores, por lo general, tienen más tiempo para dedicarse a su práctica tanto física como espiritual.
El Yoga es adecuado para todas las edades y niveles. A diferencia de muchas actividades deportivas, el Yoga no es competitivo y cada persona puede trabajar a su propio ritmo. El Yoga se practica lentamente, sin movimientos explosivos del cuerpo. Por eso, hay poco riesgo de lesiones, siempre que se practique correctamente, está claro.
Así que sí, el Yoga, con algunas adaptaciones y cuidados (por esto lo llamo Yoga de oro, para que este hecho a medida para ellos) es totalmente adecuado a las personas mayores. Es más, es absolutamente recomendable.
En la práctica física, una persona que ha estado inactiva por un tiempo (incluso o toda la vida), debería ejecutar las asanas lentamente y suavemente al principio.
Las personas mayores, que no se nos olvide, a menudo necesitan una atención más personalizada en la práctica de Yoga y el Yoga de oro se deberán incluir más ejercicios preparatorios, haremos entonces un calentamiento más largo en la clase.
¿Por qué una persona mayor debería practicar Yoga?
Muchos de los problemas de la vida, al hacernos mayores se agravan por falta de ejercicio y por malos hábitos de alimentación, que se traducen en mala circulación, artritis y problemas respiratorios. El Yoga de oro ayuda a las personas mayores a dormir mejor, a tener más energía y un enfoque positivo frente a la vida presente, pasada y futura.
Las técnicas de respiración (Pranayama) son de gran importancia en el Yoga de oro para los mayores. Personalmente, he visto grandes avances a nivel físico y mental con la respiración yóguica profunda aplicando pequeñas retenciones después de cada inhalación. En el Yoga de oro, empiezo con una retención de 5 segundos y voy aumentando poco a poco el tiempo con la práctica. Si quieres saber mas sobre la respiración profunda y las demás Pranayamas, te aconsejo los artículos: Pranayama, control de la respiración y Pranayama, control de la respiración II.
La meditación les ayuda a sentirse centrados en sí mismos y disminuye el miedo a la soledad. Por lo tanto, muchos problemas relacionados con la tristeza, la depresión y la ansiedad como pueden ser el insomnio, la mala alimentación y la dejadez en general, puede que se alivien o desaparezcan. La práctica de Yoga, entendido como meditación, relajación, técnicas de respiración y asanas, les ayuda a darse cuenta de que este cuerpo no es nada más que un vehículo para el alma.
El Yoga de oro ayuda a las personas mayores a desapegarse de lo material para afrontar la etapa final de la vida y vivir la entrega a la muerte como un proceso totalmente natural del ciclo de la vida, con serenidad, aceptación y calma espiritual.
Beneficios del Yoga de oro para las personas mayores
Hemos visto que con las adecuadas adaptaciones el Yoga de oro es totalmente recomendable para las personas mayores así que te quiero resumir aquí los beneficios más importantes del Yoga de oro.
- Ayuda a mejorar la circulación en todo el cuerpo y especialmente en las extremidades.
- La respiración profunda y la actividad física dan energía al cuerpo que de otra manera estaría bastante inactivo.
- El movimiento es muy importante para la mente, induce al cerebro a generar hormonas como la Dopamina que nos hace sentir felices y plenos. ¡La falta de actividad puede crear depresión!
- Mejora el sueño, la digestión y la respiración.
- Las articulaciones se hacen más móviles y los músculos más elásticos y más fuertes.
- Mejora la perspectiva general de la vida.
Una clase de Yoga de Oro para mayores
Muchas personas jubiladas están en perfecta forma para hacer una clase básica de Hatha Yoga, incluso ser capaces de practicar el parado sobre la cabeza (Sirsasana). Sin embargo, en la mayoría de los casos, las personas mayores necesitan más tiempo para aprender a entrar en las asanas. Además, no deben aspirar a doblarse o estirarse tanto como un alumno o un estudiante joven (tampoco hay necesidad, lo que importa es un estiramiento eficaz y correcto).
Calentamiento largo y suave
Así que para una clase de Yoga de oro para mayores, basada en el Hatha Yoga, por ejemplo, empezaremos con un calentamiento largo y suave. Sucesivamente, de acuerdo con la capacidad, empezaremos unos saludos al sol (Surya Namaskar) aquí también, despacio.
Si normalmente calentamos haciendo subidas de piernas (tumbado boca arriba subimos una pierna, la bajamos, subimos la otra y así seguimos) en lugar de subir las piernas estiradas, doblaremos las rodillas.
Variaciones de asanas
Para cada asana, realizaremos la versión más sencilla. Para las torsiones por ejemplo, podríamos realizarlas hasta la mitad, sin llegar a la torsión completa. En una postura como Ardha Matsyendrasana, por ejemplo, no sobrepasamos la rodilla con el brazo, simplemente la abrazamos, y la pierna que está debajo la dejaremos estirada en el lugar de doblarla.
Asanas como la vela (Sarvangasana) o el Pez (Matsyasana) se pueden ejecutar teniendo los mismos beneficios sin estar tumbados boca abajo, para evitar el peso en las cervicales y en los hombros.
La vela, por ejemplo, se puede hacer a partir de Dandasana (sentados en el suelo con piernas juntas y estiradas). Llevamos el cuerpo ligeramente hacia atrás y la barbilla hacia el pecho sin llegar a tocarlo. Así tenemos el mismo estiramiento pero al revés, sin estar en una postura invertida.
Podríamos hacer otra variación de la vela estando tumbados boca arriba y subiendo las piernas a 90 grados con rodillas estiradas o flexionadas, según la flexibilidad, y mantener ahí la postura.
La postura del pez (Matsyasana) también puede tener una variación sin necesidad de invertir o llevar la coronilla al suelo. Sentados en Sukhasana (postura fácil) en el suelo con las piernas cruzadas. Sucesivamente, con las manos cogemos las rodillas (para no caernos atrás), arqueamos la parte dorsal de la columna abriendo bien el pecho. Finalmente llevamos suavemente la cabeza hacia atrás estirando muy bien las vértebras cervicales para quitarles tensión.
Soportes
En el Yoga de oro, los soportes son los mejores amigos de las personas mayores. Tanto paredes como ladrillos, sillas, almohadas, cinturones, cuerdas y mantas, pueden ayudar y facilitar muchísimo la entrada en la asana y su mantenimiento.
Las sillas y los cinturones por ejemplo las podemos usar para las flexiones hacia delante y las almohadas para las extensiones hacia atrás.
Los ladrillos los usaremos en las posturas de pie como la postura del Triángulo (Trikonasana) o la Pirámide (Parsvottanasana).
Casi todas las asanas, de hecho, se pueden hacer más fáciles y seguras con los soportes.
Espero que este artículo te haya servido de ayuda a la hora de dar una clase para personas mayores o simplemente, a la hora de convencer a tus padres, abuelos, vecinos o amigos mayores a apuntarse a Yoga.
De verdad, regala calidad de vida a todas las edades.
Namaste