El arte del Acroyoga se puede definir como una mezcla entre Yoga, masaje thailandés y acrobacia y se distingue en Acroyoga Solar y Lunar, según la energía e intención.
Hay mucha controversia sobre la inclusión o no del Acroyoga como tipología de Yoga. Al principio era de la opinión de que el Acroyoga no tiene absolutamente nada que ver con el Yoga. Pensaba que el Yoga es una disciplina milenaria de introspección, unión e iluminación y que el Acroyoga sirve simplemente para echar un rato guay de deporte y publicar fotos de postureo en instagram. Sin embargo, conforme me adentraba en el camino espiritual del Yoga, aprendía que los míos eran simplemente prejuicios, que me estaba privando de algo que me hacía sentir plena y feliz por unos patrones mentales, por unos Samskaras.
Seguramente muchos yoguis tradicionalistas estén pensando lo mismo que yo al principio. Y justamente por eso, te pido seguir leyendo este artículo (tal vez pueda que te sorprenda).
Es cierto que el objetivo del Acroyoga no es lo mismo que el Yoga o sea el estado de Samadhi (la iluminación), pero sí es un arte que con el Yoga tiene mucho a que ver y hoy quiero hablarte de qué es el Acroyoga y de todo lo que tiene en común con el Yoga. Así que te pido apartar tus Samskaras y leer este artículo sin prejuicios.
Mientras que en Yoga estás tú en tu esterilla contigo mismo, buscando un crecimiento personal, un bienestar físico y un estado de meditación para alcanzar tu Samadhi. Por otro lado, en el Acroyoga estás tú y un equipo, juntos estais creando algo, estáis conectados buscando formas, experimentando y llevando cuerpo y mente a lugares nuevos. Juntos. Unión. ¿Yoga?
Siendo totalmente sincera, pienso que cualquier cosa (hasta fregar los platos o cuidar de tu bebé) puede convertirse en una práctica de Yoga si la hacemos con atención y conciencia plena, si estamos presentes, si vivimos el aquí y el ahora.
Los Roles en el Acroyoga
Dentro del arte del Acroyoga, la parte acrobática se define como Acroyoga Solar mientras que la parte curativa de masaje thailanés se define como Acroyoga Lunar. Se practica entre 3 personas (o más): el base, el volador y el cuidador. Se trata de construcciones de asanas de Yoga y transiciones donde el volador es sujetado por el base y cuidado por el cuidador.
En Acroyoga, tanto en la práctica Solar como en la Lunar, hay 3 roles: el cuidador, el volador y el base.
El volador (Flyer) es la persona que, como dice la palabra, vuela. Lleva la parte aérea y se deja llevar por la persona que basea, apoyándose en ella.
El base es la persona que está en el suelo o (en posturas de pie) que sujeta el volador. Se trata de los pilares del acroyoga, lo que en una práctica de yoga sería el suelo o la esterilla.
Por último pero absolutamente no menos importante, está el cuidador (Spotter) que tiene tres funciones muy importantes:
- Cuida (como dice la palabra) que nadie se haga daño. Se posiciona muy cerca de la persona voladora y, con sus manos, brazos y cuerpo, sirve de red para amortiguar una eventual caída del volador.
- Corrige las posturas y los movimientos del base y del volador. En Yoga, no es fácil tener la conciencia corporal de cómo posicionamos nuestras partes del cuerpo sin poder verse en un espejo o en video. Eso pasa sobre todo al principio o cuando experimentamos nuevas asanas y llevamos el cuerpo y la mente a lugares nuevos. En acroyoga pasa lo mismo y además, los ángulos que forman nuestras manos, piernas, brazos, donde posicionamos los pies, como inclinamos el tronco o la cabeza, es de fundamental importancia para la estabilidad de las posturas y el control de los movimientos. Y ahí llega la importancia del cuidador, ajustando la inclinación de un brazo o una pierna, estabilizando la postura.
- Comunica con el base y el volador para ayudarle en la propiocepción y para que todo esté ejecutado en seguridad.
Yoga y Acroyoga: más parecidos de lo que parece
Muchas veces pensando en el Acroyoga, lo visualizamos como un deporte acrobático en pareja sin más, que no tiene nada que ver con el Yoga ni con su misticismo espiritual. Bueno, no estoy totalmente de acuerdo… y os voy a explicar el porqué.
Preguntémonos un momento qué es el Yoga. Lo primero que se nos sale a la cabeza es que yoga es unión con uno mismo, con mente, espíritu y alma, con el absoluto. Bien, el Acroyoga es lo mismo, pero incluye, y es la parte más importante, la unión con la pareja.
La diferencia?
- La base no es el suelo o la esterilla, es una persona.
- Si eres base, eres los pilares de la persona que estás sujetando y tu conciencia plena estará en el vuelo de la persona que está volando, en los movimientos correctos.
- Si cuidas, dedicas toda tu concentración y energía a proteger la persona que vuela para que no se haga ni el mínimo daño.
- El objetivo del Yoga es la iluminación (Samadhi), el objetivo del Acroyoga es mejorar la empatía, la escucha y el trabajo en equipo, la sincronización de los movimientos y la unión de las almas.
Bajo mi punto de vista, el Acroyoga es una perfecta mezcla entre Hatha Yoga y Karma Yoga. Se trata de una práctica de Hatha Yoga entre el volador y el base y de una práctica de Karma Yoga de la persona cuidadora.
Acroyoga y Patanjali
Patanjali en sus yoga sutras, lo define como el conjunto de 8 ramas, que entre todas forman el Ashtanga Yoga: Yamas y Niyamas (las conductas éticas y morales), Asanas (postura físicas), Pranayama (control de la respiración), Dharana (concentración), Dihyana (meditación), Pratyahara (abstención de los sentidos), Samadhi (iluminación, el objetivo final).
El Acroyoga también incluye las sendas descritas por Patanjali. Se puede hasta considerar una meditación (Dihyana) en movimiento en la que las tres partes se mueven dinámicamente para la construcción de asanas de la persona voladora. La respiración (Pranayama) entre base y volador se sincroniza, la concentración (Dharana) está activa hasta el punto de llegar a el estado de Pratyahara (abstención de los sentidos). Un error puede costar caro y terminar con la caída del volador. El respeto por los demás está por encima de todo (Yamas y Niyamas). En fin, para mí es una meditación dinámica entre cuidador, volador y base.
El Pranayama (control de la respiración) es fundamental en la práctica del Yoga, está claro. Los movimientos en el Vinyasa Yoga se producen a partir de la respiración; en el Hatha Yoga profundizamos y hasta meditamos en las asanas estando muy concienciados en la respiración. En el Ashtanga Yoga la respiración Ujjayi tiene un papel protagonista. El control de la respiración en el Yoga nos ayuda a relajar el cuerpo en la postura, a ejecutar un movimiento y a despejar la mente para poder así concentrarnos en el aquí y ahora.
En el arte del Acroyoga, tanto Lunar cuanto Solar, la respiración tiene la misma importancia o más: aquí se añade una segunda persona en la ecuación y la pauta crucial es la sincronización. Voladores y bases tendrán que sincronizar sus respiraciones para cada movimiento para lograr una secuencia fluida y una meditación en movimiento.
Acroyoga y Hatha Yoga
Hemos dicho que el Acroyoga es el conjunto de Yoga, acrobacias y masaje thailandes. Vamos a centrarnos un momento en la parte del Yoga y en específico, del Hatha Yoga.
Hatha, en sánscrito, significa fuerza. Hatha Yoga es entonces el Yoga de la Fuerza haciendo referencia a la dificultad de las asanas (posturas) y de la exigencia física tanto de fuerza como de flexibilidad y control mental y corporal.
También podemos encontrar otra interpretación de la palabra Hatha. Hatha se compone de dos sílabas: Ha-Tha. Ha (Sol) y Tha (Luna). El Sol también se asocia a la fuerza y a la parte masculina, a la actividad física, al Yang. La parte Lunar, se refiere a la energía femenina, a la parte mental, al Yin. Yoga significa unión, así que Hatha Yoga hace referencia a la armonía o equilibrio entre la parte física y la parte mental de nuestro ser.
Haciendo referencia a las sílabas de la palabra Ha-Tha, Sol-Luna, en el Acroyoga se distinguen dos tipologías de acroyoga: el Acroyoga Solar y el Acroyoga Lunar.
El arte del Acroyoga Solar
El Acroyoga Solar es la rama, o la parte, del acroyoga basada en la parte física más activa. Es la parte acrobática del Acroyoga, la parte de la fuerza, del Yang. Puede tratarse de una simple construcción de asanas, de transiciones y movimientos más o menos rápidos para pasar de una asana a otra, fluidos o con saltos.
Si te apetece ponerle cara, mira el video (AcroLove) que te dejo aquí.
El Acroyoga Solar aporta muchos beneficios:
- Incrementa la confianza y la escucha tanto en nosotros mismos como en los compañeros o compañeras;
- Aumenta la concentración y el equilibrio (el riesgo a caerse y lesionarse si no ponemos la adecuada concentración en la construcción de las posturas y en las transiciones siempre está presente);
- Activa la energía de cuerpo y mente;
- Aumenta fuerza y flexibilidad;
- Desarrolla el trabajo en equipo y la empatía;
- Es divertido: ¿Por qué no tomarnos el Acroyoga como un juego?;
- Estimula la producción de endorfinas. Siendo una práctica muy activa a nivel físico y energético, el El Acroyoga solar estimula el cuerpo a producir las endorfinas, unas sustancias químicas producidas espontáneamente por el cerebro, en particular por el hipófisis y el hipotálamo. Las endorfinas tienen una estructura molecular parecida a las de los opiáceos, pero sin sus efectos adversos y actúan como analgésicos. Son las responsables de la oleada de bienestar, felicidad e incluso euforia que percibimos cuando estamos haciendo algo que nos gusta: cantar, bailar, escuchar música, deporte, hacer el amor y ¡acroyoga!. Por esto, puede ser una práctica terapéutica en la cura de ansiedad y depresión.
El arte del Acroyoga Lunar
El Acroyoga Lunar es la parte Yin del Acroyoga y se basa en estiramientos profundos inspirados por el arte del masaje thailandés. Se trata de una conexión profunda entre el base (que se convierte en masajeador) y el volador o voladora (quién recibe el masaje).
En el masaje thailandés, el receptor se tumba en el suelo y el masajista, con su propio cuerpo, masajea y mueve el cuerpo del receptor, poniéndolo en posturas a veces parecidas a las asanas de Yoga. En el Acroyoga lunar, el receptor está en el aire, sujetado por brazos y piernas del masajista.
El masaje thai es un arte curativo cuyos beneficios son terapéuticos, relajantes o depurativos. Con las técnicas del masaje thai, se actúa en la energía del receptor (o paciente) y el objetivo es el equilibrar, según la medicina oriental ayurvédica, los 3 doshas o biotipos humanos: vata (aire), pitta (fuego) y kapha (tierra).
Si te apetece saber más sobre el arte del Ayurveda, os aconsejo el libro Ayurveda: guía práctica. ¡Está muy guay!
Pues bien, el Acroyoga Lunar consiste en estiramientos profundos hechos por el cuerpo (sobre todo pies y brazos) del base al volador (el paciente o el receptor). Los movimientos son suaves y las posturas se mantienen durante más tiempo con respecto al acroyoga Lunar. Al igual que en el masaje thai, el cuerpo de la persona masajeada está relajado y se deja llevar por el masajeante que se encarga de mover el cuerpo del receptor. De la misma manera, los beneficios de esta tipología de Acroyoga también pueden ser depurativos, relajantes o terapéuticos según la intención que se le ponga.
¿Resumimos los beneficios del Acroyoga Lunar? Aquí los tienes:
- Induce a la relajación mental y física;
- Aumenta la confianza y la escucha;
- Mejora la circulación sanguínea;
- Actúa a nivel de sistema nervioso reduciendo el estrés y favoreciendo el sueño;
- Previene dolores músculo-esqueléticos, reduce la carga lumbar aligerando la columna vertebral;
- Gracias a las posturas invertidas, favorece la irrigación sanguínea del cerebro y mejora la insuficiencia venosa.
Cualquier persona puede practicar Acroyoga sin necesariamente ser un experto ni en Yoga ni en acrobacias ni en masaje thai. Como en absolutamente todo, la progresión es esencial. Empieza siempre por los movimientos, las asanas y las secuencias más sencillas y ve aumentando el nivel poco a poco.
Dicho esto, espero haberte inspirado a probar este tipo de yoga tan completo y bonito, el arte del Acroyoga.
Namasté