El Yoga es una tradición milenaria que en los últimos años se ha puesto muy de moda. Pocos son los que no han oído hablar de él o conocen a alguien que lo practique. Pero, ¿Es el Yoga en Occidente igual que en la India? ¿Es una práctica física?¿Sabías que hay 4 sendas del Yoga?
El propósito de las 4 sendas del Yoga:
Trabajan en distintos planos adaptándose a las distintas naturalezas de la gente, pero todas tienen en común que son una vía de autorrealización, una práctica de naturaleza espiritual que busca experimentar la liberación y la conexión con la realidad absoluta que yace bajo las ilusiones de la vida diaria (maya).
- Bhakti Yoga: El yoga de la devoción.
- Karma Yoga: El yoga de la acción desinteresada y correcta.
- Jnana Yoga: El yoga del conocimiento.
- Raja Yoga: El yoga del dominio de la mente.
Bhakti Yoga:
«Bhakti: compartir, participar de». Es la senda de la dedicación total a lo divino. La liberación llega por el amor y la devoción a un dios personal.
El Bhakti Yoga es para las personas de naturaleza emocional. Para ellas, Dios es algo tangible, lo sienten, lo oyen, lo ven, y por supuesto lo aman. Esta senda enseña que el amor en sí es la más alta recompensa del amor. Sólo podremos manifestar el Amor Universal cuando lleguemos a la idea central de que todo ese amor es Dios. Si amamos a Dios, lo amamos todo, a todas las cosas y seres del universo. Las diferencias entre unos y otros desaparecen, y como resultado de este tipo de amor intenso e inclusivo, se llega a la convicción de que nada va en contra de nosotros, se pierde la sensación del pequeño ser.
El Bhakti Yoga utiliza como disciplina los ritos, recitado de mantras, japa, himnos, cantos, bailes, plegarias y la meditación enfocadas a la divinidad. Los actos devocionales implican plena atención, meditación y contemplación. Nos convertimos en lo que amamos, la devoción libera al ego, disuelve las expectativas de recompensa. De esta manera podremos destruir las emociones destructivas, el orgullo, el odio, los egoísmos y el miedo. Es una entrega y abandono absoluto al objeto de devoción. Éste es el yoga mayoritario y favorito en la India. Místicos como Kabir del siglo XV y Ramakrishna del siglo XIX, son modelos de esta senda.
Karma Yoga:
«Karma o karman: hacer, también acción, acto». Es el yoga de la acción desinteresada y correcta
Es el sendero del servicio desinteresado, sin pensar en sus frutos. No hay una recompensa para el ego.
En este camino lo que importa es desapegarse y mantener la atención en el aquí y el ahora, de tal forma que cualquier actividad, trabajo, o la misma cotidianidad se convierte en contemplación.
Para el yogui, la divinidad está en todos y cada uno de los seres, y los deseos y necesidades personales se dejan a un lado para entregarse al otro. El egoísmo conlleva miseria, al ayudar al universo nos ayudamos a nosotros mismos.
Este sendero de yoga busca intensificar el nivel de conciencia en lo que hacemos mientras nos des identificamos con la experiencia.
De las 4 sendas ésta es la que trabaja más directamente el liberarnos del apego. El cambiar pravritti (sendero externo), el egoísmo, yo y lo mío, por nivritti (sendero interno), el trabajo desinteresado a través de la concentración (Bhagavad-gita). Un gran maestro del Karma Yoga fue Mahatma Gandhi.
Jnana Yoga:
El Jnana Yoga es el sendero del conocimiento (gnosis).
Es el razonamiento consciente con el objetivo de llegar a la luz de la consciencia pura. La comprensión intelectual necesita de la reflexión y de la meditación para llegar al interior. Es una vía en la que a pesar de usarse el intelecto, se considera que en realidad la verdad se halla dentro de uno mismo, trascendiendo la propia mente.
El pensamiento se dirige hacia el ser interior, donde el silencio nos lleva más allá de la consciencia. La razón no tiene por qué ser contradictoria con la trascendencia, se complementan.
De las 4 sendas del Yoga, el Jnana Yoga es la de los filósofos, los pensadores, los que quieren ir más allá de lo visible. Quieren ver la realidad tal como es, comprenderla, ser esa realidad. Nos propone que accedamos a la consciencia de la unidad de todo y nos veamos en todo, que eliminemos las nociones limitadas. Que llenemos la mente con los pensamientos más elevados, fuerza propulsora de nuestro interior, y los escuchemos a diario.
Es necesario establecerse en un espacio mental meditativo y de contemplación de la experiencia vital. La propia observación y el no juicio, irán eliminando los condicionamientos mentales arraigados y la identificación con lo que percibimos.
El Jnana Yoga da comienzo a sus siete estadios con “Viveka”, el discernimiento entre lo real y lo irreal, y prosigue en un camino de renuncia o vairagya por una senda directa que utiliza la experiencia intuitiva hasta la liberación.
Los apoyos son la sencillez de vida, la paciencia, la sinceridad en el anhelo de la liberación, la lectura de las Upanishads, la Bhagavad-gita, las obras de Sankara y la aproximación a través de los maestros contemporáneos. Destacan en esta senda Ramana Maharshi y Nisargadatta.
Raja Yoga y Hatha Yoga:
La última de las 4 sendas del Yoga es el Raja Yoga, que pertenece a la corriente filosófica hindú del yoga clásico. Es la senda del control mental. El yogui busca la unión suprema a través del dominio de la mente.
En nuestro estado actual, estamos tan distraídos que la mente malgasta su energía en trivialidades. El estudio del Raja Yoga es la concentración de la mente para aprender a controlarla por completo. Una parte de la práctica es física pero principalmente es una práctica mental.
Se utilizan las energías latentes en el ser humano para integrar la mente, sosegar los pensamientos y dominar la conciencia de manera directa.
A través de la introspección se explora tanto el nivel consciente como el subconsciente y se trascienden los planos físicos. Los yoguis dicen que podemos ir más allá de nuestra percepción sensorial directa y de nuestro razonamiento, percibir el infinito desde el espíritu.
Fue sistematizado por Patanjali, autor de los Yoga Sutras. En estos aforismos se establecen 8 pasos en la actividad yóguica para llegar a la liberación. Es lo que se denomina «la senda del Ashtanga Yoga«(ashta: 8, anga: rama), que no se debe confundir con el “estilo asthanga” desarrollado por Pattabhi Jois.
- Yama: restricciones o código de conducta social.
- Niyama: código de conducta personal, autodisciplina.
- Asana: postura de meditación o postura física (Hatha Yoga).
- Pranayama: Técnica respiratoria o control de la energía vital.
- Pratyahara: apartar los sentidos para interiorizar.
- Dharana: concentración mental.
- Dhyana: Meditación, absorción, constante fluir de la atención.
- Samadhi: Contemplación o trascendencia, estado de supraconsciencia.
Hatha Yoga
El Hatha Yoga o yoga de la fuerza, tan popular y extendido hoy en día, nace por tanto del Raja Yoga y de la influencia del tantrismo.
Tu cuerpo es tu templo, es el recipiente de tu mente. En esta senda se utiliza principalmente el pranayama y los asanas como medio para el crecimiento psico-espiritual. Son una vía de preparación para acceder a Dhyana y Samadhi, a la meditación y la supraconsciencia.
Krishnamacharya fue el primero en popularizar esta corriente, que durante muchos años no fue bien reconocida en la India. Sus dos discípulos Pattabhi Jois, creador del estilo Ashtanga Yoga, e Iyengar, creador del estilo que recibe su nombre, terminaron de extenderlo por el resto del mundo.
Como texto clásico de referencia del Hatha Yoga cabe destacar el Hatha Yoga Pradipika.