La naturaleza es cíclica y sigue su curso. Todo lo que forma parte de la naturaleza sufre cambios. El paisaje (árboles, plantas y vegetación) se ve diferente, los animales se adaptan a esos cambios (hibernan, migran a otros lugares…) pero a los seres humanos parece que nos cuesta un poco más. No terminamos e encajar bien cómo nos afectan las transiciones de una estación a otra. ¿Por qué estamos más enérgicos y alterados en Primavera? ¿Por qué nos sentimos más tristes y deprimidos en otoño?. Estamos de suerte porque hay un estilo de yoga que nos puede ayudar a armonizarnos con los ciclos naturales. El Yin Yoga para los cambios de estación es la solución.
YIN YOGA Y LAS ESTACIONES DEL AÑO
El Yin Yoga proviene de la fusión de la disciplina yoguica y la Medicina Tradicional China. Si no conoces este estilo tengo otro artículo en la web en el que explico más en profundidad en qué consiste el Yin Yoga.

Método de las 5 energías elementales.
La Medicina China desarrolló hace miles de años un modelo llamado «Método de las 5 energías elementales» describiendo cómo vivir en en armonía con los ciclos de la naturaleza. Este modelo relaciona cada estación del año con un elemento de la naturaleza, con uno o varios órganos o meridianos (canales energéticos) y con las emociones.
De esta manera conociendo las leyes de la naturaleza y como interrelacionan con el ser humano se puede fluir libremente y vivir equilibrado en las cuatro estaciones(ellos consideran 5 pero se puede resumir en 4, creo yo) y disfrutar de los cambios con todo lo que la naturaleza ofrece. Es decir, aprovechar la energía de cada estación y de cada elemento para nuestro bienestar.
YIN YOGA PARA LOS CAMBIOS DE ESTACIÓN
Veamos ahora esa relación de cada estación con su elemento y cómo podemos utilizar la práctica de Yin Yoga xa adaptarnos a cada una de ellas.
• Invierno
Esta etapa es el estado por excelencia más Yin. Representa el periodo del año de mayor descanso, de mayor recogimiento, la quietud extrema. Fíjate como algunos animales tienen una capacidad mayor de adaptación a las estaciones y en invierno se retiran a hibernar y pasan varios meses descansando.
El invierno se relaciona con el elemento agua. El agua es nuestra energía fundamental de vida, es la semilla de todas nuestras energías, es nuestra reserva de emergencia. El agua es calma y tranquilidad. Durante el reposo del invierno mantenemos a buen nivel nuestra reserva energética para enfrentarnos a las bajas temperaturas y guardarla para otras estaciones más activas.
Los órganos relacionados son los riñones y la vejiga. Los riñones son los encargados de almacenar la energía vital (Prana o Chi) en nuestro cuerpo, por eso hay que cuidarlos en invierno.
Puedes practicar asanas de Yin Yoga como «el Colgado» o «la Esfinge» que precisamente ayudan a masajear y estimular los meridianos de riñones y vejiga.

Postura de la esfinge
• Primavera
En esta estación, después del recogimiento y quietud del invierno, es el momento en el que nos movemos y expandimos hacia fuera.
El elemento de la naturaleza asociado a la primavera es madera. La madera en el aspecto humano se relaciona con la rigidez, dureza, agresividad… Así cuando nos desequilibramos en primavera podemos adoptar a actitudes intolerantes, defensivas o con tendencia a la frustración. Por eso suele aparecer también apatía o cansancio en los primeros días primaverales.
El órgano unido a la estación primaveral es el hígado y vesícula biliar. El hígado es el encargado de despertar al organismo tras la inactividad invernal. Este órgano, cuya función es desintoxicar el cuerpo, se pone en pleno funcionamiento para que el cuerpo se reactive.
En cuanto a las asanas es recomendable realizar posturas de torsión que estimulen el efecto «detox» del hígado como por ejemplo «el Ciervo o «Raíces torcidas».

Raíces torcidas
• Verano
El verano es calor, luz y máxima energía. En esta estación desbordamos energía a raudales y tendemos a mucha actividad, es la estación más Yang. Al contrario que en invierno que solemos descansar y comer más para compensar la falta de energía.
El elemento del verano es el fuego, no podía ser de otra manera. Instintivamente casi todas nuestras acciones o actividades irán encaminadas a refrescar nuestro cuerpo y apaciguar el fuego.
Los órganos más sensibles al calor y que debemos trabajar en verano son el corazón y el Intestino delgado.
En Medicina China el corazón es el «rey» de todos los órganos, se considera el órgano vital por el control de la circulación y la distribución de la sangre. Todos los demás órganos dependen de él. El intestino delgado separa la materia pura de la impura, es el encargado de absorber los nutrientes necesarios para nuestro equilibrio.
En la práctica de Yin Yoga se buscarán posturas que ayuden a abrir o expandir el pecho y la zona del corazón. Algunos ejemplos pueden ser Anahatasana o «el Cachorro» y Balasana extendida.

Balasana extendida

Anahatasana o Cahorrro
• Otoño
Después del crecimiento y expansión del verano, en otoño las horas de luz se van acortando y comienza el viaje de vuelta y recogimiento hacia dentro. Es la preparación para el invierno. Las fuerzas del otoño ayudan a la naturaleza a despojarse de lo que ya no le sirve y dejar paso a la renovación. Es una estación relacionada con la limpieza y desintoxicación. Nos preparamos para un nuevo ciclo mas Yin.
El elemento natural que rige el otoño es el metal. La energía del metal corresponde con los órganos de los pulmones e intestino grueso que controlan la función respiratoria y eliminación del cuerpo. Estos dos órganos simbolizan el ciclo natural de dar y recibir. Los pulmones reciben oxigeno y lo liberan en forma de dióxido de carbono. De forma similar el intestino recibe nutrientes y los libera en forma de deshecho. Las personas con tendencia a problemas digestivos suelen resentirse bastante en otoño.
En cuanto a la práctica de asanas se centrará en las aperturas de hombros y pecho y aquellas que estimulan los órganos abdominales para favorecer la digestión. Como ejemplos son Supta Badha Konasana o Malasana.

Malasana o Postura de la Guirnalda.

Supta Badha Konasana
El cambio de las estaciones a lo largo del año es un recorrido cíclico de Yin a Yang y vuelta a empezar. Con Yin Yoga puedes sintonizarte con estos cambios, beneficiarse de lo mejor de cada estación y en armonía con la naturaleza.
MUCHAS GRACIAS. NAMASTÉ