El significado del Yoga según el Katha Upanishad se puede interpretar con una metáfora tan sencilla y profunda a la vez da poder cambiar nuestra práctica de Yoga y de cómo vivimos nuestro camino espiritual. Se trata simplemente de una explicación del concepto del Unión en el Yoga… ¿Os suena de algo?
¿Qué significa Yoga es Unión?
¿De donde viene el concepto de Unión en Yoga?
¿Qué puede enseñarnos?
Éstas son solamente algunas de las preguntas que cada Yogui se habrá planteado al comienzo de su camino espiritual.
Escribo este artículo con la ilusión de compartir con vosotros parte del mío, exponiendo mis dudas, mis búsquedas y hablaros de la metáfora que me ha ayudado en la comprensión de la filosofía del Yoga: la alegoría del carro y el significado del Yoga como unión según el Katha Upanishad.
La palabra unión y su significado, nos puede ayudar a entender la filosofía del yoga tanto a nivel de práctica física como a nivel de respiración (pranayama), concentración, meditación, hasta de ética de comportamiento y conducta moral. Sin embargo, una comprensión holística de lo que realmente significa el Yoga entendido como Unión puede resultar complejo o por lo menos, para mí no ha sido nada fácil.
Cuando nos acercamos a este inmenso mundo, quizás la primera inquietud que tenemos es entender el origen del Yoga, lo que esta filosofía significa, de dónde viene, cómo ha ido desarrollándose a lo largo de la historia, lo que quiere expresar y adonde nos llevaría si la abrazáramos en nuestras vidas… Y abro aquí un pequeño paréntesis: realmente estoy convencida, por experiencia personal, que el Yoga nos ayuda a ser mejores personas tanto con nosotros mismos como con nuestro entorno y con los demás. Pero claro, hay que entenderlo…y para llegar a esto buscamos y rebuscamos información, respuestas, intentamos desligar nudos, resolver dudas…
¿Cuál es el significado del Yoga?
A parte de ser una filosofía de vida, una práctica física de posturas (asanas), respiración (pranayama) y meditación (dhyana), hemos visto que Yoga es una palabra de origen sánscrito que significa unión, empezamos por aquí. Pero claro, como una cadena sin límite que se auto regenera, cada respuesta genera una nueva pregunta y enseguida, aparece..
¿Qué entendemos por Unión en el Yoga?
Si nos adentramos un poco más en el conocimiento del mundo del Yoga, encontramos que la palabra unión se refiere a la unión entre cuerpo, alma y espíritu, a la unión con uno mismo hasta a la unión con con el universo y con Dios. Unión con el todo. Pero…
¿Cómo interpretamos la unión con nosotros mismos?
¿Qué significa unión entre cuerpo, espíritu, alma, Dios, infinito, universo…?
Mentiría si os contara que tengo todas las dudas resueltas y una respuesta para cada pregunta. Pero, a algunas cuestiones, sí encontré una aclaración. El mérito lo tuvo el Jñana Yoga o Yoga del conocimiento y de la sabiduría. Encontré respuestas en el origen de la cultura hindú, en la antigua India: los Vedas, los textos más antiguos de la cultura hinduista.
Con este artículo quiero hablaros de mi experiencia como yoguini, de las preguntas que en su momento me hice y sobre todo quiero compartir con vosotros cómo llegué a una interpretación simple pero a la vez muy significativa y holística de lo que podemos entender como unión en Yoga.
¿Habéis escuchado hablar alguna vez de la parábola del carro?
Os la voy a contar…
Y aquí comienza la historia:
El significado del Yoga: La práctica…
Empecé buscando un significado que fuese algo más tangible empezando por la escucha y la guía de maestros yoguis (Gurú) y demás yogui y yoguini.
Lo primero que hice fue apuntarme a clase de Yoga de cabeza. ¡Seguro que me hablarán de lo que significa el Yoga y de esta unión!
Pero lo único que me dijeron fue que el yoga es unión entre cuerpo, alma y espíritu, conmigo misma y bla bla bla. Nada más.
Entonces empecé a preguntar a los profesores, a los alumnos, hasta a las mascotas de los centros de Yoga. Me sugirieron que empezara simplemente por la práctica de asanas (posturas yóguicas), de pranayama (respiración consciente) y de meditación y que la respuesta la tendría clara con el tiempo. Y lo intenté: puse mi intención en la visualización y el entendimiento del Yoga como Unión y empecé a practicar. Mucha meditación, pranayama, asanas y relajación y finalmente pude llegar a percibir la unión conmigo misma. Claro, estaba yo sola, moviéndome, respirando, observando en silencio encima de mi esterilla. Sin embargo, para mí no era suficiente: tenía la sensación de estar arañando solo la superficie.
Seguía sin entender, seguía preguntándome: ¿Qué es el Yoga? ¿Cómo puedo percibir la unión con el todo simplemente respirando, moviendo mi cuerpo poniéndolo en posturas extremadamente incómodas y estando sentado con los ojos cerrados? ¿Habrá algún tipo de pegamento cósmico? …
El significado del Yoga: La teoría…
Seguí mi camino del entendimiento abordando el Jñana Yoga (el Yoga del conocimiento de las antiguas escrituras) esperando que algún gran maestro e iluminado del pasado ya hubiese enunciado una definición de la palabra Yoga como Unión y encontrar así su verdadero significado y entender más a fondo su maravillosa filosofía.
Leí entonces los Yoga Sutras de Patanjali. Sin entrar mucho en detalle, los Yoga Sutras son 195 aforismos escritos por Patanjali entre el siglo II y el siglo V d.C. y el pusieron las bases del Ashtanga Yoga por como lo conocemos hoy en día. Se pueden considerar los mandamientos del camino espiritual de cada Yogui y delinean las 8 sendas del Raja Yoga. Si quieres profundizar el tema, te aconsejo su lectura y en especial la versión de Oscar Pujol, ¡un clásico!.
Volviendo al nuestro tema, en el segundo aforismo, Patanjali define el Yoga como:
«Yogas chitta vritti nirodha» (en sánscrito)
«Yoga es detención de los procesos mentales»
En otras palabras, lograr alcanzar la paz mental. Era totalmente cierto, mi mente era como el mar después de la tormenta. La práctica de Yoga (no importaba si fuese a través de Yin Yoga, la serie de Ashtanga, practicando pranayama o meditando), hacía que todo el oleaje que la mente era capaz de generar se calmara. Los pensamientos llegaban y se iban, sin afectar. La respiración se hacía más lenta, el ritmo cardíaco también. Pero…¿Yoga es unión o no? Mis dudas seguían ahí…
Un día, por voluntad de Shiva, Vishnu o Krishna, me tropecé con la lectura del Katha Upanishad (Kathopanishad o Katha- Upanisad), también conocido como “el secreto de la muerte”, es el primer libro en la historia en mencionar el Yoga como práctica espiritual.
Se trata de un relato filosófico sobre el Atman (alma), sobre la diferencia entre lo bueno y lo beneficioso, sobre cómo alcanzar el “Estado supremo”, sobre la muerte y lo inmortal, sobre el Yoga. El Katha Upanishad, es el tercero de los 108 Upanishads, uno de los sagrados textos védicos del hinduismo, contenidos en el canon Muktika, el último tramo del periodo sánscrito védico. Una versión que aconsejo es Los Upanishads, edición Pengüin Clásicos, que reúne los Upanishads más relevantes y personalmente me encantó.
El Katha Upanishad, así como el Bhagavad Gita es una conversación entre Krishna y Arjuna, es el diálogo entre Yama, el señor de la muerte, y Nachiketa. Entre el maestro y el discípulo.
Nachiketa, deseoso de conocer lo que hay más allá de la muerte, pide a Yama que le explique lo que ocurre al alma (Atman) o verdadero sí mismo a la muerte del cuerpo físico. Yama entonces, les proporciona las enseñanzas para alcanzar la iluminación.
Empecé entonces mi lectura cuando llegué a unos versos que marcaron un antes y un después: finalmente pude entender lo que se entiende por unión cuando se habla de la práctica del Yoga.
Se trataba de la alegoría del carro.
El Yoga, la Unión y la parábola del carro
Una de las más importantes enseñanzas que Yama nos proporciona en el Katha Upanishad es la parábola del carro, alegoría del ser humano y la Unión en el Yoga.
Conoce el Ser que se sienta en el carro:
su cuerpo es el carro, el intelecto el auriga, y la mente las riendas.
Los sentidos son los caballos y los objetos de los sentidos los caminos que aquéllos toman.
Cuando aquél (el Ser Supremo)
está en perfecta unión con el cuerpo, los sentidos y la mente,
los sabios llaman a ese estado la dicha Suprema.
— Katha Upanishad, 1.3.3-1.3.4
Según la leyenda, Yama nos cuenta que nosotros somos como un carro:
- el cuerpo físico es el carro en sí;
- el conductor del carro, el auriga, es el intelecto (buddhi, o conciencia);
- las riendas son la mente (manas)
- los caballos son los cinco sentidos (Indriyas);
- el camino son los objetos que percibimos a través de los sentidos;
- el pasajero del carro, finalmente, es el alma (el “yo”, “sí mismo” o Atman).
Según las enseñanzas de Yama, sólo con la práctica del yoga es posible dominar los caballos (los sentidos), mantener firmes las riendas (la mente) y calmar el intelecto para poder observar los objetos percibidos como realmente son. Con la práctica del Yoga, es posible alcanzar la perfecta armonía y equilibrio entre cuerpo, alma y espíritu. La unión con uno mismo de la que tanto se habla. La unión con con el todo.
Cuando los cinco órganos de la percepción se aquietan, junto con la mente,
y el intelecto deja de estar activo: eso es llamado el estado más alto.
Este firme detenimiento de los sentidos es lo que se conoce como Yoga.
— Katha Upanishad, 2.3.10–11
La valiosa alegoría del carro narrada en la historia del Katha Upanishad, me hizo ver el significado del yoga de manera más profunda y simple a la vez, me hizo entender el origen y el objetivo de una filosofía cuyo significado es tan profundo y cuyo origen tan lejano en el tiempo, de parecerme inalcanzable.
Mi interpretación: el significado del Yoga como unión…
El mensaje que nos regala el Katha Upanishad es que el Ser (la esencia, el Alma) puede entenderse sólo dentro de uno mismo: la unión con el absoluto se alcanza internamente, a través de la paz proporcionada por la práctica del Yoga.
El Yoga nos permite no solamente estirar y fortalecer nuestro cuerpo (¡cuida tu carro!) para eliminar dolores, tensiones musculares y aumentar la calidad de vida sintiéndonos físicamente mejor, sino también mantener los sentidos bajo control y ver el camino de la vida tal y como es.
El Yoga puede ser visto metafóricamente como el yugo que,
teniendo unido el carro a los caballos,
nos proporciona la herramienta para mantener firme las riendas de la mente,
para que la realidad pueda llegar al alma
con claridad y transparencia, tal y como es, sin filtros.
Si nos paramos a pensar en cómo y con qué colores vemos la vida y sus situaciones, nos daremos cuenta de que cada día lo percibimos de manera distinta, con diferentes facetas según las emociones que sentimos, las circunstancias que tenemos alrededor, las personas que nos rodean y mucho más.
Estos son los objetos percibidos, el camino que el carro está recorriendo.
Entre nuestro camino y el alma están los caballos, las riendas y el auriga. Es decir, los sentidos, la mente y la conciencia. Con la práctica del yoga, vamos poniendo todas las piezas en su sitio, para que el alma pueda ver la realidad o para que la realidad pueda llegar al alma sin filtros, sin colores, sin etiquetas. Tal y como es.
Y ahora quiero llevaros este precioso concepto a nuestro día a día..
¿Habéis sentido alguna vez que las emociones se hayan apoderado de vosotros?
Seguramente habéis experimentado ira, celos, vergüenza (ajena o no), humillación, ansiedad, tristeza profunda. También conoceréis la exaltación, la felicidad, la ilusión…
Todas estas emociones, no importa si nos aportan positividad o negatividad, deberíamos de aprender a controlarlas (¡importante consejo personal…!). No me malinterpretéis, no hay que confundir emociones con sensaciones: dejarse guiar por la intuición o por una “buena o mala sensación” es maravilloso y muchísimas veces acertamos. No es lo mismo tomar una decisión por una emoción de miedo o exaltación que por una sensación de “no sé por qué, pero siento que si lo hago va a salir bien”.
Las emociones son mucho más fuertes que las sensaciones y desde luego más difíciles de controlar. Nos descentran de nuestro eje (no nos sentimos “nosotros mismos”), nos hacen decir lo que no pensamos (no te quiero más, lo dejamos), nos hacen tomar decisiones de las que nos arrepentimos (no quiero seguir trabajando aquí o me encanta, ¡lo compro!), no nos dejan ver lo que realmente podemos o no podemos hacer, cuáles son nuestras verdaderas posibilidades (laborales, económicas, físicas, …). Pero no os preocupéis…
¡Aquí llega el Yoga!
La poderosa herramienta del Yoga nos ayuda a controlar las emociones para que éstas no se apoderen de la mente, para que las emociones no tomen decisiones por nosotros de las cuales, a veces (y más veces), nos arrepentimos.
Las emociones son los caballos descabezados, son las fluctuaciones mentales de las que habla Patanjali. El Yoga es el instrumento que nos proporciona paz y equilibrio interior, el yugo que unce los caballos al carro, la unión.
Cuando nos sentimos enfadados, celosos, ansiosos o también felices, exaltados… acordémonos que somos un carro: Siéntete como un carro y junta todas sus partes.
Cierra entonces los ojos, respira conscientemente, muévete como la antigua tradición yóguica nos enseña. Visualiza los sentidos como si fuesen caballos, muy cerca de nuestra conciencia y atados a ella por la riendas de la mente.
Asanas y Pranayamas calmarán tu mente para no descabezar los sentidos.
La meditación quitará las gafas de sol que la mente pone al intelecto y
dejará pasar la luz de la realidad que llegará a nuestra alma sin distorsiones.
Ahora observa y contempla la verdadera realidad, sin juicios.
Esto es Yoga, esto es unión.
¡Namasté!