El Yoga con animales es una práctica que se ha puesto muy de moda en los últimos años.
Cada vez más personas se animan a probar estas sesiones atraídas por la curiosidad, y es normal que surjan muchas dudas.
¿En qué consiste?
¿Por qué está tan de moda?
¿Realmente tiene beneficios?
¿Es ético y respetuoso con los animales?
Te respondo a éstas y otras cuestiones.
En qué consiste el Yoga con animales
Se trata de sesiones de yoga, generalmente al aire libre, en las que distintos animales comparten espacio e interactúan con los practicantes.
Cabras, perros, gatos, mariposas, caballos, conejos…¡de todo!
Se trata de prácticas de yoga bastante particulares: Los animales se te suben encima, te pisan o te muerden la esterilla.
Es una actividad muy divertida, pero es imposible hacer una práctica de yoga seria y completa. Con plena concentración.
Te invita a relajarte, conectar con la naturaleza, y disfrutar de la compañía del resto de seres.
Origen
Esta práctica surgió hace unos años en EEUU de la mano de Lainey Morse.
Ella tenía una granja con cabras, y se dio cuenta de lo beneficiosas que eran no sólo para su salud física, sino también para su mente.
Además veía que no era sólo ella, sus invitados también disfrutaban de compartir ratos con sus cabritas.
Las cabras son unos animales muy espontáneos, enseguida se ponen a interactuar con las personas aunque no las conozcan.
A raíz del buen feedback que le daban, decidió organizar las sesiones “happy hours”. Reuniones sociales donde las cabras campaban a sus anchas y se divertían con los asistentes.
Una vez decidió invitar a una profesora de yoga a dar una clase durante la happy hour, y la experiencia fue tan buena que empezó a combinar ya siempre ambas cosas.
Poco a poco esta excéntrica práctica fue atrayendo curiosos y haciéndose cada vez más popular.
Beneficios
Los beneficios de esta práctica son bien diferentes a los de las sesiones habituales de yoga.
Aquí no alcanzarás el máximo estado meditativo ni harás los mejores estiramientos.
Pero te divertirás y liberarás dopamina, el neurotransmisor del placer y la positividad.
Si bien el yoga con animales es una actividad bastante reciente, las terapias con animales llevan años utilizándose para ayudar a personas con depresión, con enfermedades graves o con trastornos mentales.
La equinoterapia por ejemplo es un tipo de terapia con caballos enfocada en ayudar a personas con trauma.
Aunque no hay estudios que puedan demostrar de verdad la relación entre el contacto con los animales y la mejora en la enfermedad, son muchos los que están seguros de sus efectos beneficiosos.
El yoga con animales transforma tu humor y esto te ayuda a enfocar la vida de forma más positiva.
Por otro lado, estarás potenciando tu conexión con la naturaleza y con otros seres.
¿Es ético y respetuoso el yoga con los animales?
En principio, en la mayoría de prácticas de yoga con animales, estos no intervienen directamente (en Doga, yoga con perros, sí).
Simplemente están a tu alrededor y son ellos los que voluntariamente interactúan contigo.
Es por ello que se suele realizar con animales curiosos y sociables.
Si tienes perros o gatos en casa, habrás podido comprobar que en cuanto despliegas el mat y te pones a hacer yoga eres como un imán para tu mascota.
De pronto te ven en el suelo, más cerquita de su altura y quieren ir a jugar contigo.
Te lamen, se te suben encima o simplemente se tumban en tu esterilla a tu lado.
Así funciona, o debería funcionar en las prácticas con otros animales. Nunca forzarlos ni obligarlos a interactuar contigo.
Hasta ahí todo bien, el problema viene cuando esa interacción con animales se convierte en una fuente de dinero.
Igual que sucede en espectáculos con animales y zoos, se corre el peligro de acabar viendo a los animales como una herramienta para hacer dinero y olvidarte de sus necesidades y su bienestar.
En 2018 PETA denunció que en algunos centros de UK que ofrecían yoga con cabras, éstas no eran atendidas correctamente. Estaban deshidratadas y malnutridas y habían recibido ya varias denuncias.
Al final, la cuestión de si es ético y respetuoso es un gran “depende”.
Antes de animarnos a probar una sesión con animales deberíamos investigar al centro que lo organiza, el origen de los animales y las condiciones en las que viven.
No forzarlos nunca a interactuar con nosotros ni tratarlos como una atracción o un juguete.
Si se respeta su independencia y su voluntad, se puede establecer una relación simbiótica muy bonita.
Una conexión en la que yogi y animal compartan un momento de relax y diversión juntos.
Algunas asociaciones de animales utilizan estas sesiones de yoga para favorecer la adopción de sus acogidos.
Son una forma magnífica de que los futuros dueños puedan empezar a conocer y establecer conexión con los animales adoptados.
Tipos de Yoga con animales
Si bien todo comenzó con la práctica de yoga con cabras, hoy en día se ha extendido a muchos tipos de animales: perros, gatos, mariposas, caballos, conejos, llamas…etc.
Yoga con cabras
Como comentábamos, el yoga con cabras fue el comienzo de estas prácticas tan curiosas.
Las cabras son animales muy divertidos, les encanta saltar y subirse encima tuya.
Normalmente estas sesiones se hacen con cabritas bebés, que son más ligeras y juguetonas.
Las cabras son muy espontáneas y curiosas, les encanta acercarse a los desconocidos.
Lo mismo se te suben encima, que se tumban a tu lado o te muerden la esterilla o la ropa.
Lo más probable es que se te escape alguna carcajada con estos simpáticos animales.
Un chute de positividad y buena energía.
Yoga con perros: Doga
El Doga es un poco diferente al resto de prácticas de yoga con animales.
Mientras que normalmente eres tú el que hace la práctica y los animalillos están a tu alrededor libremente haciendo lo que quieran, en el doga, la práctica va dirigida al perro.
Se comparten con ellos posturas de yoga, y se les aplican técnicas de masaje y estiramientos.
Es un momento de calma y conexión con nuestro amigo perruno en el que le ayudamos a relajarse, a estirar y fortalecer su musculatura y a disfrutar de caricias y mimos.
Para esta práctica es fundamental que el humano conozca y entienda bien a su perro, sepa identificar si está realmente agusto y atienda a sus necesidades.
Nunca se debe forzar al animal a hacer la práctica si no quiere, debemos comprender que no son un juguete para entretenernos. Son seres vivos que sienten y que merecen respeto y empatía.
Yoga con gatos
Los gatos, con su flexibilidad y su elegancia son unas inspiración en cualquier práctica.
Son animales muy independientes, pero a la vez mimosos. Si te ven en la esterilla lo más probable es que no se resistan a subirse encima o frotarse contigo.
Es por ello que se ha puesto de moda entre asociaciones de gatos organizar jornadas de adopción incluyendo una clase de yoga.
De esta manera, mientras nosotros hacemos yoga, los gatos pueden empezar a olernos, tantearnos e interaccionar con nosotros.
Es un momento de relax en el que surgen conexiones bonitas, que más tarde terminan en la formación de una nueva familia humano-gatuna.
Yoga con mariposas
El Yoga con mariposas suele realizarse en zoos o pabellones de mariposas. Por tanto, antes de lanzarnos a probar esta práctica, deberíamos investigar cómo de respetuoso es este lugar con los animales.
Los que han probado esta práctica, la califican de “mágica”.
Suele comenzar temprano, cuando las mariposas aún están durmiendo en plantas y árboles. Y según va avanzando la sesión éstas se van despertando y empiezan a revolotear a tu alrededor.
Se posan encima, o cerca tuyo transmitiendo una enorme paz y magnetismo.
Una sensación de conexión, de ser parte de la madre tierra.
Yoga con animales variados
La lista de animales con los que se organizan sesiones de yoga no ha parado de aumentar en los últimos años.
Otra de las más frecuentes es el yoga con caballos, o más bien, sobre caballos.
La verdad es que no nos imaginamos hasta qué punto al caballo le puede hacer gracia que te subas encima suyo a hacer posturitas, y cómo de práctico/seguro es.
No debemos olvidar que los animales no son objetos.
Si alguien la ha probado en primera persona, le animo a que nos cuente su experiencia en los comentarios y nos arroje un poco más de luz sobre el tema.
También hay sesiones de yoga con conejos que corretean a tu alrededor y con llamas, unos animales que al igual que las cabras, son bastante divertidos.
Resumiendo
Si bien en yoga con animales no vamos a hacer la práctica más profunda de nuestra vida, vamos a potenciar otras cosas como, la relajación, la diversión y el optimismo.
Nos ayuda a sentirnos más conectados y presentes en la naturaleza, y a salir cargados de buen rollo.
Pero siempre siempre debemos tener en cuenta el bienestar y el respeto de los animales que comparten la sesión con nosotros como un igual.