Cuando terminé la formación de 200 horas de Yoga y me propuse dar clases, la mayoría de las personas me decían que no les gusta el yoga porque… no soy flexible, no tengo fuerza, no tengo paciencia, me aburre, necesito cardio, soy muy mayor… y un sinfín de excusas cuando no se conoce una práctica y te basas en lo que ves por ahí. Así que aquí estoy una vez más para derrumbar esos mitos sobre la práctica de yoga.
Uno de los mitos sobre la práctica de Yoga y el que más he escuchado es, “no practico yoga porque no soy flexible”. Si quieres ser flexible y no trabajas la flexibilidad nunca serás flexible. Es como el que quiere aprender a montar en bici, pero está sentado en el sofá viendo programas sobre como montar en bici. ¿De verdad pretendes aprender a montar en bici sin montarte en una y practicar? Creo que todos sabemos la respuesta a esto, ¿verdad? Entonces, para mí, el no practicar yoga porque no eres flexible, es una super excusa.
Yo era un tronquito, de hecho, no soy todo lo flexible que la gente piensa que soy. Sigo y seguiré siendo una aprendiz siempre porque no hay nada mejor que aprender todos los días. Practico yoga todos los días y poquito a poco, días más días menos, voy ganando un poquito de flexibilidad. También tengo que deciros, por sí no lo sabíais, que el cuerpo es un conjunto de grupos musculares. Si no tienes flexibilidad en los isquiotibiales, puede que tengas que trabajar más la zona lumbar que las piernas.
Puede que también tengas limitaciones anatómicas y te estés sobre exigiendo y eso te llevará a frustrarte y a dejar la práctica, por eso es super importante trabajar sobre el siguiente mito a desmontar, la paciencia. Escucha a tu cuerpo y no te sobre exijas (sí, tenemos que exigirnos, pero todo tiene un límite, sobre todo si queremos evitar lesiones).
La flexibilidad se trabaja, día a día y poco a poco, para evitar lesiones y quedarte así sin avanzar. Paciencia, muchísima, no yo con vosotros, sino vosotros con vosotros mismos. Esa cosa que muy poquita gente tiene, sobre todo con uno mismo.
Si os fijáis en la imagen de abajo quien es más flexible eleva más la pierna, pero no todos pueden y no pasa nada

Eka Pada Adho Mukha Svanasana. Cada uno eleva la pierna lo que puede en el perro boca abajo con 3 apoyos
Otro de los mitos sobre la práctica de yoga por derrumbar «No tengo paciencia». La paciencia, al igual que otras tantas cualidades, se trabaja. Si sí, no seáis perrillos, si quieres algo, trabaja para conseguirlo, nada absolutamente nada, cae del cielo (ojalá, pero no es así). Tenéis que aprender a escuchar a vuestro cuerpo, a saber que un día podrás hacer todas las asanas que te propongas y al siguiente no sale nada. ¿por qué? Porque el cuerpo está cansado, porque no has dormido bien, porque has discutido con alguien, porque te has levantado con el pie izquierdo, porque hace frío, porque no respiras como toca. Por un millón de factores.
Así que, a trabajar esa paciencia, con pranayamas o simplemente respirando hondo (muy hondo en muchas ocasiones), meditaciones, escuchando música, ir a dar un paseo, e incluso practicando yoga sin tirar la toalla. Sabiendo que un día te comerás el mundo y al día siguiente no querrás ni levantarte de la cama.
“El yoga me aburre”. Whaaaaaat…?? Bueno, vale, puede ser. Sobre gustos los colores y no tiene porque gustar a todo el mundo, ¡faltaría más! Peeeero, solo te hago una pregunta, ¿conoces todos los estilos de yoga que hay para poder decir que te aburre? o ¿simplemente conoces uno o dos estilos y con eso es suficiente para decir que te aburre? ¿Lo has probado o simplemente has visto una o dos clases y ya sabes que no te gusta? También influye mucho el profesor, como en cualquier asignatura en la escuela, universidad, formaciones. Depende de lo que quieras, para que lo quieras, hay que saber elegir. Probando solo un estilo, con un solo profesor, no me vale para que me digas que te aburre. No todos los profesores captan la misma energía en todos los alumnos. ¡Viva la variedad, sino sería todo tan aburrido!
Mis compañeras han escrito sobre varios estilos (Yin Yoga, Ashtanga, Rocket Yoga, Acroyoga, Hatha, Power Yoga) y Lucía nos cuenta, en su último artículo, “estilos de yoga. ¿cuál elegir?” Si tenéis un momento y os apetece, tica en el enlace para tener una pequeña guía sobre estilos y cual es el que encaja mejor.
Una vez que conozcáis todos los estilos que hay, dudo que volváis a decir “el yoga me aburre”, sí podréis decir que no os gusta, como a mi no me gusta otro tipo de deporte, y ahí no diré nada de nada. A otra cosa, mariposa.
Os dejo un vídeo de Elena Malova (la persona que hizo que me enganchara al yoga, sobre todo por su energía) de Power Yoga. ¿Os animáis a hacerlo?
Siguiendo con los estilos de yoga y que necesitáis cardio, lo acepto, pero también me gustaría comentaros que hay muchísimos estilos de yoga donde trabajas cardio. Así que, otro de los mitos sobre la práctica de Yoga por derrumbar.
Os dejo unos videos de youtube aquí para que comprobéis que el cardio en yoga existe. El yoga no es solo estirar y relajarse y vivir en los mundos de Yupi, ¡no! Practicando Yoga trabajas mucho, no solo la flexibilidad, sino la fuerza, el corazón, los pulmones, la mente (como no, aquí estoy yo una vez más hablando de la mente, pero es que es la única que nos pone limitaciones y nos convence de cosas que no son).
Aunque hay un montón de mitos sobre la practica de yoga que hay que derrumbar, el último que me gustaría comentaros es ¡Soy muy mayor! La peor excusa que existe. Empecé a practicar yoga (esporádicamente y viendo videos de Youtube) con más de 35 años (he practicado muchísimos deportes como natación, tenis, patinaje, gimnasia deportiva (3 meses y lo dejé porque no era flexible), thai-boxing, balonmano, baloncesto (con mi 1,57), era una friki de gimnasio (más de 2 horas cada día, incluidos fines de semana), etc.) y a mis 42 me he sacado el certificado de instructora y estoy estudiando un módulo de “Biomecánica aplicada al Yoga”. Más adelante, cuando pueda (ojalá este año), seguiré formándome en diferentes estilos y el que más me apetece es el AcroYoga (tica en la palabra si no sabes que es).
Darle al siguiente enlace: Tao Porchon-Lynch. Con 100 años seguía impartiendo clases de yoga. Falleció en Febrero del año pasado con 101 años. ¿Sigues pensando que eres mayor para el yoga?
Con todo esto no quiero convenceros para que practiquéis yoga, ¡ni muchísimo menos! Pero sí me gusta compartir lo que a mi me hace bien.
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[…] sabes que como fan, enamorada, yonki del yoga que soy, a parte de escribir artículos de anatomía, desmontar mitos, meditaciones, chakras, también me gusta hablarte de todos los beneficios que tiene aplicar esta […]
[…] ni entretenido como puede ser el “tantra yoga” que escribí hace unas semanas, o cómo el “desmontando mitos”, u otros, pero, aún así, creo que saber que es el sistema endocrino es un tema interesante y, […]