Entras a echar un vistazo en Facebook o Instagram y no paras de ver fotos de gente haciendo Yoga o meditando. Abres el correo y te aparecen invitaciones a diversas Masterclass gratuitas de Mindfulness, conciencia corporal, círculos de mujeres, terapias energéticas o alimentación consciente. Lees frases por todos lados para elevar las vibraciones y aumentar la autoestima. Incluso ves en televisión cómo muchos personajes famosos (actores, modelos, presentadores….) dejan aparcadas sus carreras artísticas para seguir alguna de estas tendencias o complementan sus trabajos con prácticas de meditación, algún estilo de yoga , coaching, etc… Todo esto ha ocurrido durante los últimos meses y justo en el momento en el que parecía que el mundo se iba a derrumbar. Así que me he planteado lo siguiente: Yoga y Espiritualidad ¿por qué están de moda?. ¿Es postureo o realmente les funciona?

Yoga y Espiritualidad
¿ QUÉ SIGNIFICA SER ESPIRITUAL?
Veamos primero qué es la espiritualidad. Tras unos años como profesora y algunos más como practicante de Yoga y Meditación, pienso que para cada individuo puede tener significados distintos, pero en un sentido amplio, general y referido a una persona, ser espiritual podría definirse como: «la intención de las personas de experimentar estados especiales de bienestar, practicar los sentidos de solidaridad, empatía y la posibilidad de conectarse con la esencia del ser humano en su sentido más amplio». Me ha encantado esta definición de Daniel Colombo.
Otra definición de espiritualidad que también me ha gustado es: «la conciencia de una parte de nosotros que no se manifiesta de manera material y que está ligada a algo superior a todos los seres vivos».
Yo lo interpreto como la búsqueda o tendencia que desarrollamos las personas para sentirnos bien con nosotros mismos y con nuestro entorno, ya sea practicando asanas, pranayama, meditación o aquello que mejor te siente. Buscamos inconscientemente la conexión con nuestro «Ser», con lo «Divino» o «Superior» y con lo que nos rodea.
Todos formamos parte de un «Todo» y estamos interconectados. Para mí eso es la espiritualidad. Puede que tú hoy no lo veas así, y no es mi intención convencerte de ello, pero a veces las opiniones de los demás nos abren puertas y aclaran o generan dudas.
¿CÓMO PRACTICAMOS LA ESPIRITUALIDAD HOY EN DÍA?
La espiritualidad siempre ha estado presente en la humanidad, quizás más aún en la antigüedad, y envuelta en un halo de misterio. Creo que por eso mucha gente hoy en día sólo escuchar la palabra les chirría, causa rechazo o cierto respeto porque piensan que tiene que ver con la brujería o lo relacionan con religiones y creer o no en Dios.
Muchas personas en la actualidad se consideran agnósticas y no conciben la existencia de algo divino, algo que no pueden tocar, experimentar o comprobar científicamente y transmiten esta creencia a sus descendientes. De esta manera se han ido perdiendo a lo largo de los años muchas prácticas espirituales cuyo objetivo, independientemente de la religión a la que pertenezcan, es encontrar la conexión con uno mismo y con la divinidad. La conciencia divina nos induce a sentir que formamos parte de algo grande y que no estamos separados. En cada uno de nosotros y en cada ser vivo del planeta hay una parte divina que busca conectarse con la divinidad superior. Cabe recordar aquí que la definición y la finalidad del Yoga es justo encontrar esa unión del cuerpo, con el Ser y con lo Divino.
En la Era en la que vivimos, con nuestros frenéticos ritmos de vida y nuestra sociedad consumista, el ser humano ha ido perdiendo esa conexión con el «Ser» y la conciencia de unidad. Tenemos tantos estímulos e información a nuestro alrededor que nos satura la mente, que hemos dejado de escuchar nuestra alma.
Pero ¿quieres saber la mejor parte? yo creo que estamos viviendo un momento único en el que la humanidad está pidiendo un cambio, está comenzando a despertar. Es increíble, no crees?
Sin apenas darnos cuenta nos vamos moviendo hacia aquello que nos conecta y nos devuelve a nuestro centro, a ese «Ser» del que estamos hablando. No hace falta hacer cosas raras ni muy profundas (aunque por supuesto el Yoga y la meditación son las primeras que te pueden venir a la cabeza),el simple hecho de estar en contacto con la naturaleza, de escuchar y oler las olas del mar… Cada persona quizás busca su conexión a su manera. Es como un imán o una atracción a dejar a un lado lo superficial, lo terrenal, lo material y centrarnos en actividades que nos nutren el alma y que nos llenan de energía en vez de quitárnosla. También de rodearnos de personas y situaciones que nos aporten en vez de restar. Aquí está el truco. Al menos así es como a mi me ha pasado, puede que a ti también.
¿ MODA PASAJERA O HA VENIDO PARA QUEDARSE?
Llegados a este punto más que una moda, el yoga y la espiritualidad creo que se están convirtiendo en una «NECESIDAD». Incluso me atrevería a decir que es una Necesidad Global, a nivel humanitario. Estamos empezando a cambiar el «Chip» y eso es una noticia extraordinaria, porque de seguir como hasta ahora esta sociedad estará condenada al caos y a la ruina.
Quizás, y ojalá, nuestros hijos y las futuras generaciones ya vengan con el «Chip» actualizado y no tengan que hacer esfuerzos ni buscar huecos en sus agendas para tomar cada día tiempo para re-conectar. Que no tengan que preguntarse si son espirituales o no. Sería genial que lo llevaran tan integrado en su alma y en su psique que fuera parte de sus vidas. Me encantaría que nunca se volviese a pronunciar la típica frase: «no tengo tiempo para hacer yoga» porque lo hiciesen como algo cotidiano y natural, como un hábito.
DESPERTAR
Los que ya hemos empezado a despertar, a ser conscientes de lo que está ocurriendo, somos los encargados de hacer que ocurra el cambio. Podemos aportar nuestro granito de arena e intentar que así sea. No es necesario hacer grandes cosas, ni ponerte a predicar cual Jesús en el desierto. Inténtalo tú en tu vida, si es tu deseo, y al cambiar tú verás cómo tu entorno también cambia. No tienes que convencer a nadie de nada, ni esforzarte para ello, cada cual necesita su momento para experimentarlo y crecer.
A mí el Yoga me puso en este camino, hoy mi propósito es compartirlo contigo. Puede que tú hayas llegado por otro sendero, eso no importa. En mi caso sucedió que empecé a cambiar yo y todo alrededor lo hizo conmigo. Algunos me siguieron, otros se alejaron. Todo ha sido y será como debe ser, sólo debes fluir con la vida y en conexión.
En la India existe la creencia popular de que hay 4 leyes que rigen la espiritualidad:
1. La persona que llega es la correcta
2. Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido
3. El momento que elijas para comenzar siempre será el correcto
4. Cuando algo termina es que debe terminar.
Así que si tú quieres llamarlo moda y yo necesidad, no importa. Lo importante es que esté presente en tu vida y que lo apliques día a día, hasta que te cale tan profundo que forme parte de ti.
Llámalo espiritualidad, llámalo conexión, llámalo como tú quieras, sólo siente si lo necesitas o no. Todo está bien.
Y ¿sabes qué te digo?. Que si quieren que esté de moda, pues iremos a la moda, no?
La Divinidad en mi interior reconoce la Divinidad en tu interior
NAMASTÉ. HARI OM